¿Un platillo volante bajo el fondo del mar? Es circular, mide más de 80 metros y nadie sabe qué hace ahí, cuándo llegó y ni tan siquiera qué es. De momento, los expertos lo han llamado “la anomalía del Báltico”. Una expedición pretende ahora acabar, de una vez por todas, con el misterio.
LAUREADA COLECTIVA AL REGIMIENTO DE CABALLERÍA ACORAZADO "ALCÁNTARA Nº 10" (Melilla)
Prensa:
En Annual fallecieron 551 de sus integrantes.
Concedida la Cruz Laureada de San Fernando al Regimiento Alcántara.
El Consejo de Ministros ha aprobado hoy un Real Decreto por el que se concede la Cruz Laureada de San Fernando al Regimiento de ‘Cazadores de Alcántara, 14 de Caballería’, con objeto de reconocer los heroicos hechos ocurridos entre el 22 de julio y el 9 de agosto de 1921, cuando el Regimiento dio protección al repliegue de las tropas españolas desde sus posiciones en Annual hasta el monte Arruit, gesta en la que fallecieron la mayor parte de sus integrantes (28 de los 32 oficiales y 523 de los 685 miembros de tropa).
En el momento álgido de la insurrección marroquí contra el Protectorado español, las tropas de Abdelkrim consiguieron tomar los puestos fortificados que rodeaban Annual. En ese momento, el Regimiento de Caballería ‘Cazadores de Alcántara’, acuartelado en Drius y al mando del teniente coronel Primo de Rivera, recibió la orden de proteger la retaguardia y los flancos de la retirada que había iniciado el coronel Navarro hacia Melilla.
Cercados desde posiciones de tiro elevadas en el barranco del río Igan, los españoles no podían proseguir con la retirada. Entonces, el teniente coronel Primo de Rivera reunió a sus jefes y les arengó con las siguientes palabras: “La situación, como ustedes pueden ver, es crítica. Ha llegado el momento de sacrificarse por la Patria cumpliendo la sagrada misión del Arma. Que cada cual ocupe su puesto y cumpla con su deber”.
La intervención del Regimiento permitió al resto de la fuerza alcanzar el monte Arruit y evitó que el número de bajas fuera mayor. Tras la hazaña de los ‘Héroes de Álcántara’ el teniente coronel Fernando Primo de Rivera y Orbaneja, que murió en los enfrentamientos, recibió la Laureada individual de San Fernando.
Ahora, el Consejo de Ministros concede la Cruz Laureada de San Fernando, como Laureada Colectiva, al Regimiento de ‘Cazadores de Alcántara, 14 de Caballería’, que lucirá en su “corbata” la leyenda: Regimiento de ‘Cazadores de Alcántara, 14 de Caballería’, ‘Annual’, ‘1921’.
La Cruz Laureada de San Fernando es la máxima recompensa militar de España. Premia el valor heroico y lleva implícita en su concesión el ingreso en la Real y Militar Orden de San Fernando, primera Orden española de carácter militar. La Cruz Laureada de San Fernando puede ser concedida como Gran Cruz Laureada, Cruz Laureada y Laureada Colectiva.
La Laureada Colectiva puede ser concedida a Unidades, Centros y Organismos de las Fuerzas Armadas o del Cuerpo de la Guardia Civil por acciones, hechos o servicios excepcionales realizados en colectividad con inminente riesgo de la propia vida y siempre en servicio y beneficio de la Patria o de la paz y seguridad de la Comunidad Internacional. Las acciones, hechos o servicios premiados con esta recompensa deberán ser realizados en el transcurso de conflictos armados o de operaciones militares que impliquen o puedan implicar el uso de la fuerza armada. Hay concedidas 84 Laureadas de San Fernando Colectivas, la última de 1943, lo que da una idea de la excepcionalidad en su concesión.
Cuadros relativos al los sucesos pintados por Augusto Ferrer-Dalmau:
Otro Pintor:
Imágenes:
Escudos del Regimiento:
Fotos actuales:
Monumento en la Academia de Caballería (VA) a los Héroes de Alcántara, realizado por el Escultor Benlluire:
Un Saludo.
Calibra 2.0i 16V Negro (En recuperación en el dique seco, fase final)
“POR LA LIBERTAD ASÍ COMO POR LA HONRA SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA” (Don Quijote a Sancho)
"La más alta ocasión que vieron los siglos pasados, los presentes, ni esperan ver los venideros" (D. Miguel de Cervantes Saavedra refiriéndose a la batalla de Lepanto, año de 1571)
Articulo de D. Arturo Perez-Reverte sobre el tema anterior:
La Laureada de Alcántara XLSEMANAL 18/06/2012 A veces se hace justicia, aunque sea tardía. Aunque sólo sirva para conmover las entrañas de los pocos que aún recuerdan. Es cierto que el ondear de banderas tiene algo de sospechoso, pues entre los pliegues de éstas, sin distinción de colores, suele esconderse mucho hijo de puta. Tampoco quienes conceden o reciben medallas son siempre de limpia ejecutoria. Pero a veces hay excepciones; momentos en los que las cosas se hacen como es debido. Y éste es uno de esos momentos. Noventa y un años después del desastre de Annual de 1921, donde 8.000 soldados españoles fueron exterminados por la estupidez de un rey, la venalidad de los políticos -nada hay nuevo bajo el sol-, la incompetencia de los generales y la desvergüenza de numerosos jefes y oficiales, el gobierno español ha concedido la Laureada de San Fernando, con carácter colectivo, al regimiento de caballería Alcántara, que se sacrificó casi en su totalidad para proteger la retirada de sus compañeros. La Laureada es la máxima condecoración militar española, y se obtiene por acciones extraordinarias en combate. Por aquella jornada, el jefe del regimiento recibió a título póstumo la Laureada individual; pero la tropa, como de costumbre, fue olvidada. Ninguno de los intentos posteriores por honrar su memoria tuvo éxito. Políticos y espadones de diversa ideología, desde el general Franco a la ministra Chacón, coincidieron en no querer remover aquello. Pero al fin, para satisfacción de los nietos y bisnietos de esos hombres, se repara la vergüenza.
Imaginen la escena: las harkas de moros sublevados por Abd el Krim acosan a la desorganizada columna que intenta escapar hacia Melilla abandonando a su suerte a heridos y enfermos. Aquello es una matanza inaudita, y millares de soldados abandonados por jefes y oficiales corren despavoridos, atormentados por la sed, intentando ponerse a salvo. En el camino de Dar Dríus a El Batel y Monte Arruit, la protección de la retaguardia de los fugitivos recae en un regimiento de caballería que todavía se encuentra intacto y bien mandado, el Alcántara nº 14. Su jefe es el teniente coronel Fernando Primo de Rivera, hermano del teniente general del mismo apellido, que en seguida comprende que se está pidiendo a sus 691 hombres que se dejen la piel por salvar a los compañeros. Pero no hay otra. Hace de tripas corazón, arenga a su gente, les dice que toca bailar con la más fea del Rif, y el regimiento, disciplinado y silencioso, se pone en marcha con sus escuadrones protegiendo los flancos y la retaguardia de la columna en retirada. A las cuatro de la tarde, aparte infinidad de escaramuzas parciales, los jinetes de Alcántara ya han tenido que dar su primera carga al galope contra una fuerte concentración enemiga. Pero es en el cruce del río Igán, que está seco y en torno al que se atrincheran miles de rifeños que hacen fuego graneado, donde la columna se arriesga a quedar cercada. Entonces, el teniente coronel les toca a sus hombres la única fibra que a esas alturas, con semejante panorama, cree que puede funcionar: «Si no lo hacemos, vuestras madres, vuestras mujeres, vuestras novias, dirán que somos unos cobardes. Vamos a demostrar que no lo somos».Y no lo fueron. Siete veces cargó Alcántara monte arriba y sable en mano, reagrupándose tras cada carga, cada vez menos hombres, más heridos, exhaustos y sedientos jinetes y caballos, una y otra vez bajo la granizada de balas enemigas, entre las zarzas y parapetos rifeños, tan diezmados y agotados al final que la última carga, octava del día, hubo que darla con los caballos al paso, pues ya no podían ni trotar; y aún después se continuó ladera arriba, a pie, combatiendo al arma blanca. Cargaron los soldados, y también el joven trompeta de quince años que llevaba el cornetín de órdenes. Y cuando a la quinta o sexta carga ya no hubo hombres suficientes para cerrar las filas, cargaron también, aunque nadie los obligaba a ello, los tres alféreces veterinarios, y el teniente médico, y hasta el capellán fue adelante con la tropa. Y cuando ya no quedó nadie a quien recurrir, cargaron también los catorce maestros herradores, y con ellos los trece chiquillos de catorce y quince años de la banda de música del regimiento; que, como el joven corneta de órdenes, murieron todos.
Y al anochecer, cuando los supervivientes consiguieron llegar a la posición de El Batel, agotados, llenos de heridas, caminando entre las sombras con sus extenuados caballos cogidos de la brida, de los 691 hombres del regimiento sólo quedaban 67. Desde luego, aquel 23 de julio de 1921 los del regimiento Alcántara cumplieron con su teniente coronel. A ellos, ninguna madre, mujer o novia los llamó cobardes. Un saludo.
Calibra 2.0i 16V Negro (En recuperación en el dique seco, fase final)
“POR LA LIBERTAD ASÍ COMO POR LA HONRA SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA” (Don Quijote a Sancho)
"La más alta ocasión que vieron los siglos pasados, los presentes, ni esperan ver los venideros" (D. Miguel de Cervantes Saavedra refiriéndose a la batalla de Lepanto, año de 1571)
Solo se me ocurre una idea, y es que comprueba como esta el interior del cañón que tenia en el eje de la hélice el BF-109.
Correcto Doc, es un Colimador.
Un saludo.
Calibra 2.0i 16V Negro (En recuperación en el dique seco, fase final)
“POR LA LIBERTAD ASÍ COMO POR LA HONRA SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA” (Don Quijote a Sancho)
"La más alta ocasión que vieron los siglos pasados, los presentes, ni esperan ver los venideros" (D. Miguel de Cervantes Saavedra refiriéndose a la batalla de Lepanto, año de 1571)
Algo asi me encontre en un pueblecito mexicano de poco mas de mil habitantes: El guardia urbano que paraba el tráfico para que pasaramos los turistas por el paso de cebra llevaba un M16 en ristre
TC026: Find a place, meet your friends, stir, have fun...
[img]kdd2008finbh3.jpg[/img]
Porque nadie sabe, ni imagina, en que punto del mapa volveremos a reunirnos...
¿ese no era el portaaviones que tenian que desguazar porque se le pasaba la vida util de sus reactores? Juraria que hace tiempo habiais comentado algo sobre un barquito que habian mandado sospechosamente a un frente peliagudo con riesgo de irse a sepu muy apropiadamente con tal de no asumir el desguace
Los AIM-54 Phoenix pasaron al retiro a la vez que los F-14, pero los AIM-120 AMRAAM en los F/A-18E/F Super Hornet son igual o mas temibles.
De todas maneras lo importante es que el aircraft carrier no se las vea con las bombas o torpedos (y eso hoy es difícil contra países serios), eso me recuerda a la Fritz X.
Desde luego que es bestial, los 197 muertos así lo certifican.
Que conste que la foto la vi poco antes que tu al buscar en google.
En cuanto a los aircraft carrier como bien indicaste en su día el fuego es su peor enemigo, aquí es donde sacamos el archiconocido vídeo del USS Forrestal:
Por cierto esto me recuerda a esa paranoia sobre el hundimiento del HMS Invincible.
Cenaba la otra noche con Javier Marías y Agustín Díaz Yanes. Cada vez que nos juntamos -somos de la misma generación: Hazañas Bélicas, Capitán Tueno y el Jabato, cine con bolsa de pipas- acabamos hablando de libros y de las películas que más nos gustan: las del Oeste y las de la Segunda Guerra Mundial, sobre todo aquéllas de los años cincuenta, a ser posible con comando inglés dentro. A Tano, sobre todo, le metes unos comandos ingleses en una película en blanco y negro y se le saltan las lágrimas de felicidad. Y si encima intentan matar a Rommel cerca de Tobruk, levita. El caso es que estuvimos comentando la última que hemos rescatado en deuvedé, que es El infierno de los héroes -José Ferrer al mando de una incursión de kayaks en la costa francesa-, e hicimos los votos acostumbrados para que a alguna distribuidora se le ocurra sacar dos títulos que llevamos casi cincuenta años esperando ver de nuevo: Yo fui el doble de Montgomery y Fugitivos del desierto: aquélla de John Mills, con Anthonty Quayle de espía alemán. Por mi parte, y ya que mis favoritas son las de guerra en el mar -los tres coincidimos en que Hundid el Bismarck y Duelo en el Atlántico ...
... son joyas del género, sin despreciar, claro, Náufragos y Sangre, sudor y lágrimas-, la película que me hará caer de rodillas dando gracias a Dios el día que me la tope es Bajo diez banderas, ...
... de la que sólo tengo una vieja copia en cinta de vídeo: la historia del corsario alemán Atlantis, con un inolvidable Van Heflin interpretando el papel del comandante Rogge, y Charles Laughton en el papel, sublime, de almirante inglés. Cine de verdad, en una palabra. Del que veías con diez o doce años y te marcaba para toda la vida ... ...
"The only true law is that which leads to freedom" (Jonathan Livingston Seagull)