3 vuelos por la mañana y uno por la tarde. Nuevo step de aprendizaje: Silencio en cabina trasera, cero feedback de mi instructor durante el vuelo en ningun sentido, solo apuntes y correciones "a toro pasado" tras toda la maniobra ya en tierra... que salto! Tension. Es definitivamente la palabra. Y decision. He empezado a despegar, hacer circuito y aterrizaje "casi" solo (aun no habia carreteado solo en tierra y tenia que hacerme...) Yo tenia que juzgar distancias y alturas sin ayuda, velocidad, aerofrenos en final... todas las decisiones eran mias. Tension, mucha tension. Parece que los 3 de 3 han salido decentes (yeah, estoy aqui escribiendo

Por la tarde ha empezado a soplar oeste y a estar algo mas turbulento. Me exige mucho mas tacto en el remolque, pero la verdad es que me gusta el desafio de las tardes cuando esta un poco mas árido (como el despegue y aterrizaje del viernes!) De ahi al primer escalon, pocos buitres, mucho tanteo. Termicas de techo bajo, que nos daban la altura justa para explorar un poco mas allá, pero que nos obligaban a morir otra vez al pico " de las angustias " (si no recuerdo mal) cerca del valle de Hecho, donde conseguiamos una y otra vez una termica hasta los 1.6k aproximadamente. Ni los 5 o 6 buitres que teniamos por compañeros parecian tener muy claro el mejor punto de ascension, ya que tiraban al norte a ratos pero acababan volviendo al primer escalon... Muy fatigoso. El vuelo ha terminado con un aterrizaje bastante decente por la 27 (orientacion aun un poco desconocida para mi, aun necesito hacerme con las marcas visuales de terreno para los virajes) por la pista de hierba (mayor anchura, algo mas de "paz"


Recogida, limpieza de mosquitos del borde de ataque, y cervecitas en la terraza, de charleta con mi instructor, viendo el sol caer un pelo a la izquierda del embalse de Yesa, y una luna llena bien brillante al este trepando por la Peña Oroel... Cuando el sol ya está oculto al oeste, ver como se iluminan en rojo los picos desnudos de los pirineos al nordeste es impresionante...
Mientras volvia a casa, bajando la Jacetania hacia Jaca, apuntando el morro del Honda hacia la luna llena, me he dado cuenta de que, en algun momento futuro de mi vida, y por un cumulo de estupendas razones, echaré mucho de menos este Octubre...