Amartizaje perfecto de otro ingenio terraqueo.
¡¡¡¡PHOENIX ATERRIZA CON ÉXITO EN MARTE!!!!
¡¡LLEGÓ!! Tras algo más de ocho meses de viaje entre la Tierra y el Planeta Rojo, la sonda Phoenix de la NASA se acaba de posar hace unos instantes en las heladas superficies de la Región Polar Norte de Marte. Tras unos infartantes 7 minutos de viaje desde las capas más altas de la atmósfera hasta la región seleccionada de aterrizaje en el planeta vecino, la sonda aterrizadora se posó sobre sus tres patas en un viaje cuyo desenlace final nadie podía conocer... hasta hace unos minutos.
Los datos de telemetría emitidos durante todo el descenso por la sonda Phoenix fueron capturados por los tres orbitadores marcianos en funcionamiento: Mars Odyssey y Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA y Mars Express de la ESA. El primero de ellos reenvió estos datos en directo hacia nuestro planeta donde las antenas de espacio profundo de la NASA captaron la señal y la enviaron a la abarrotada Sala de Control de la misión donde los técnicos la iban recibiendo y analizando en directo.
A las 23:39 GMT, la capsula protectora que envolvía a Phoenix se desprendió de los paneles solares de la etapa de crucero que ya habían cumplido su misión, abastecer de energía a la sonda durante todo el viaje. Tras la separación la cápsula se reorientó para dejar de mirar hacia la Tierra y colocarse en la situación correcta de entrada en la atmósfera del planeta.
Siete minutos después y a las 23:46 GMT el escudo protector térmico delantero de la sonda ya podía sentir la presencia de las tenues capas altas de la atmósfera marciana a 125 kilómetros de altura y comenzaba la fricción. En menos de un minuto la sonda que aun se movía a una velocidad de 5,6 kilómetros por segundo y el enorme rozamiento con la atmósfera provocó una bola de plasma alrededor de Phoenix que impidió las comunicaciones con la Tierra. En estos instantes se produjeron en el exterior del escudo térmico unas temperaturas de hasta 1.400ºC y una brutal desaceleración de 9,2 G. Este frenazo es imprescindible para que la nave pueda llegar de una pieza al suelo marciano.
A las 23:49 la nave volvió a ser escuchada de nuevo y la nave se encontraba ya a tan sólo 20 kilómetros de altura, con una velocidad de 0,5 kilómetros por segundo.
A las 23:50 un elemento clave funcionó a la perfección: el paracaídas. Este mecanismo se desplegó en pocos segundos desde una abertura realizada en el centro del escudo térmico trasero. Unos explosivos abrieron la compuerta y expulsaron el paracaídas al exterior para que comenzara de inmediato a frenar la nave que se encontraba en caída libre. Instantes después el escudo térmico ya era inservible y la sonda lo soltaba ya que su función estaba perfectamente cumplida. Tras quedar libres, las tres patas del aterrizador podían por fin desplegarse a la espera de realizar su función, tocar de forma suave el suelo marciano. En estos momentos Phoenix estaba ya a 6 kilómetros de altura y la acción del paracaídas había reducido la velocidad a poco más de 100 metros por segundo.
A las 23:51:30 el radar fue activado cuando la distancia al suelo llegaba a los 4 kilómetros. Este dispositivo midió varias veces por segundo la distancia al suelo lo que permitió a Phoenix decidir en que instante y durante cuanto tiempo debía encender los motores de frenado.
Cuando Phoenix llegó al kilómetro de altura (23:53 GMT) se produjo un momento muy delicado. La sonda cortaba su unión con el escudo térmico trasero y el paracaídas y quedaba en caída libre a 56 m/s. Cuatro segundos más tarde las toberas se encendían y comenzaban a frenar la caída. Para hacerlo las 12 toberas tenían tan sólo 39 segundos antes de que la nave tocara el suelo y hacer que Phoenix bajara a una velocidad constante de 2,4 metros por segundo.
Justo a las 23:53:52 GMT la nave Phoenix tocaba la superficie marciana tras realizar una perfecta coreografía que le había permitido sobrevivir. Sin perder un instante la nave se desprendía de todo el combustible sobrante, se activan los dispositivos pirotécnicos que soltarán los mecanismos desplegables y se apagaba la radio. Esto es lo último que sabemos de la sonda.
En estos momentos Phoenix debe estar como muestra la última imagen. Imagen: NASA
Tenemos que suponer que Phoenix ha esperado al menos 20 minutos para que el polvo levantado en su aterrizaje se pose lentamente y entonces procederá a desplegar sus dos paneles solares. Con suerte no habrá ninguna gran roca en la cercanía que impida el despliegue ya que ambos paneles son imprescindibles para la misión. En ese instante ya comenzará a captar energía con ellos y se realizará un rápido autochequeo para comprobar que todo sigue en su sitio y en perfecto estado.
Poco después se desplegará el mástil de la cámara y la bio-barrera del brazo robótico. La primera función de la cámara será fotografíar los paneles solares para comprobar que se han abierto sin problemas, otras imágenes se tomarán de una pata de aterrizaje y del compartimento de instrumentos. Todas estas fotos serán de una calidad media ya que las de alta resolución se tomarán en los siguientes días. Si la nave tiene tiempo nos mandará un primer panorama del entorno en el que se encuentra. En menos de una hora (01:00 GMT aprox.) deberá realizar todas estas tareas y ponerse en modo de hibernación para ahorrar energía.
A las 01:43 GMT la sonda Mars Odyssey tiene previsto sobrevolar de nuevo la zona de aterrizaje y establecerá un breve enlace de radio UHF para recibir todos estos datos almacenados en Phoenix que serán enviados inmediatamente a nuestro planeta para que podamos contemplar en directo las primeras imágenes de las llanuras polares de Marte. Tras los 10 minutos de comunicaciones la sonda Phoenix será apagada a la espera de que amanezca en el que será su Sol 1.
http://www.sondasespaciales.com/index.p ... &Itemid=42